
Bodegas Finca La Emperatriz es un auténtico tesoro en Baños de Rioja, donde los hermanos Eduardo y Víctor Hernáiz han estado al pie del cañón desde 1996, recuperando cepas viejas y plantando nuevas en un viñedo de 101 hectáreas. El suelo de cascajo aquí juega un papel clave, aportando a los vinos esa frescura y elegancia que tanto se disfrutan. Pero eso no es todo; este lugar tiene mucha historia, ya que originalmente perteneció a la última Emperatriz de Francia, Eugenia de Montijo, quien ya elaboraba vinos de calidad en el siglo XIX.
Visitar Finca La Emperatriz es una experiencia que no puedes perderte. Imagina disfrutar de una copa de vino en una terraza con vistas, acompañado de unas tapas con productos locales increíbles. Es el lugar perfecto para relajarte en plena naturaleza y dejarte llevar por la belleza del entorno. Además, con una puntuación de 4.8 sobre 146 votos en TodoBares.com, la bodega no solo ofrece vinos excepcionales, sino también un ambiente idílico que realza la rica historia vinícola de la región. ¡Así que tómate tu tiempo y disfruta de todo lo que Finca La Emperatriz tiene para ofrecer!

Bodegas Finca La Emperatriz
Horarios Bodegas Finca La Emperatriz
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | 10:00–18:00 |
| martes | 10:00–18:00 |
| miércoles | 10:00–18:00 |
| jueves | 10:00–18:00 |
| viernes | 10:00–18:00 |
| sábado | Cerrado |
| domingo | Cerrado |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Bodegas Finca La Emperatriz
Dónde se encuentran las Bodegas Finca La Emperatriz
¡Hola, amigos! Si alguna vez están en La Rioja, no pueden perderse la Bodega Finca La Emperatriz. De verdad, es un lugar espectacular y lo mejor es que está en un entorno mágico, justo en Baños de Rioja, en la Ctra. Santo Domingo - Haro, Km 31.5, 26241. Si tienen la oportunidad de ir, aprovechen la temporada baja en enero. En mi visita, ¡éramos los únicos en el wine bar y Arantxa se lució con una clase magistral sobre la bodega y sus vinos! Se notaba que le apasionaba lo que hacía, y esa energía es contagiosa. Probamos dos catas, empezando con la más cara y luego con una más accesible. ¡Menudo acierto! Iban acompañadas de un picoteo delicioso.
Una de las cosas que más me encantó fue el ambiente tan acogedor y familiar que tiene la bodega. Hasta tienen gallinas afuera, lo que le da un toque casero único. Aunque no pudimos ver el interior de la bodega, Blanca, nuestra guía, nos llevó a conocer los viñedos y compartir detalles fascinantes sobre la orientación de las vides y el tipo de suelo. Su amabilidad y el tono tan ameno de su explicación hicieron que la visita fuera muy amena. Y, por supuesto, ¡los vinos estaban riquísimos! Los edificios fueron restaurados con tanto cariño que te sientes como si viajaras en el tiempo.
Como aficionado al vino, visitar Finca La Emperatriz fue toda una experiencia. Recuerdo que íbamos en un grupo guiado por el gran Educador del Vino, José Ramón. Desde que llegamos, supe que estábamos en un lugar especial. Blanca nos recibió con calor y mucha pasión por lo que hacen. Aprendimos no solo sobre vinos, sino también sobre el valor de cuidar cada pedacito de tierra. La cata con el picoteo fue un verdadero viaje sensorial, donde cada copa tenía su historia y su carácter.
En resumidas cuentas, si están en La Rioja y quieren aprender, sentir y disfrutar de la cultura del vino, Finca La Emperatriz es un lugar que no se pueden perder. Y la pregunta del millón: se encuentran en Baños de Rioja, en la Ctra. Santo Domingo - Haro, Km 31.5. Así que ya saben, ¡vayan a disfrutar de esta joya que seguro dejará huella en sus corazones! ✨
Quiénes son los dueños de Bodegas Finca La Emperatriz
¡Qué experiencia tan increíble! Si hay algo que me gustó de la visita a Bodegas Finca La Emperatriz fue la oportunidad de descubrir el vino desde sus raíces. Pasear entre las viñas con una apasionada como Arancha fue como abrir un libro fascinante sobre el vino. La charla se alargó más de una hora sin que nos diéramos cuenta, ¡menuda manera de aprender! Me encanta cómo el equipo ahí se nota que ama lo que hace. De verdad, ¡les visitaremos de nuevo!
Y ya que hablamos de disfrutar, si buscas una velada excepcional, no te puedes perder esta bodega. La historia del viñedo se siente en cada rincón, y maridar el vino a los pies de las viñas crea una atmósfera realmente mágica. Gracias a Dani y Arancha por guiar nuestra experiencia; ustedes hicieron que todo fuera tan especial que me quedé con ganas de más. ¡Un placer total!
Nosotros fuimos un grupo de amigos y, sinceramente, la experiencia con Manu fue de lo más enriquecedora. Desde la historia del viñedo que data del siglo XIX hasta la posibilidad de probar las uvas justo del campo, la intimidad de la cata fue insuperable. Volveremos, eso es seguro. Un agradecimiento enorme a todo el equipo por compartir su pasión con nosotros. ❤️
Por cierto, si te decides a ir, intenta que te atienda Blanca. Es genial con las explicaciones y las anécdotas que comparte. El viñedo es precioso, y la cata, acompañada de embutidos, quesos y patatas fritas, fue un banquete que nunca olvidaré. La atmósfera era tan acogedora que me sentí como en casa. Y hablando de lugares bonitos, ¡el atardecer es espectacular! Sin duda, es un lugar donde te arrepientes de no haber ido antes.
En cuanto a los dueños de Bodegas Finca La Emperatriz, están los Vinos de La Emperatriz, que han sabido combinar la tradición vitivinícola con innovación. Su la historia desde el siglo XIX hasta hoy es palpable, y eso hace que cada botella cuente una historia única. ¡Sin duda, un lugar que se lleva un pedazo de tu corazón!
Cuántas hectáreas de viñedo tiene Finca La Emperatriz
Y hablando de visitas, no puedes perderte Finca La Emperatriz. Si te gusta el vino, créeme, es un verdadero tesoro escondido en La Rioja. La experiencia que ofrecen es de 5 estrellas. Te llevan a recorrer viñedos donde aprenderás todo sobre la producción de uva. Además, la guía Arancha es un encanto, te cuenta tanto de la historia como de los procesos técnicos de manera que parece que te transportas al siglo XIX. ¡Es como una lección que no olvidarás!
Ahora bien, hay algo que podría sacar de quicio a algunos. La mayoría de sus vinos están fermentados en tinajas de hormigón. No te voy a mentir, a mí me da un poco de reparo, pero tampoco significa que sea algo malo. Quizás algunos de los vendedores no lo mencionan explícitamente, pero luego pasan a madurar en barricas de roble, dándole ese toque especial. La verdad es que la calidad es innegable, y hay una historia detrás de la finca que detalla el camino que ha recorrido. Te aseguro que los vinos son de muy buena calidad, perfectos para acompañar cualquier buena charla.
Y si tienes la suerte de poder disfrutar de la cata en el jardín, estás en otra dimensión. El entorno es de lujo y a la vez muy acogedor. La combinación del espacio elegante con un aire campestre es simplemente espectacular. Recomendadísimo el Garnacha cepas viejas; es un vino que destaca y que cualquier amante del buen vino debería catar.
En fin, que la experiencia fue todo un viaje. Aún estoy pensando en las encantadoras charlas con Manuel en la bodega. Todo un 10/10, como dirían algunos. ¿Y cuántas hectáreas de viñedo tiene Finca La Emperatriz? Pues, para que lo sepas, ¡tiene alrededor de 45 hectáreas! Así que ya sabes, si haces un plan por La Rioja, añade esto a tu lista. ¡No te arrepentirás!
Cuál es el tipo de suelo que caracteriza a la bodega y qué impacta en sus vinos
La visita a Bodegas Finca La Emperatriz fue simplemente una experiencia de 5 estrellas. Desde el principio, el recorrido por los viñedos fue una maravilla, especialmente con el día tan soleado que tuvimos. Paseamos entre las vides, disfrutando del aire fresco, y la cata se llevó a cabo al aire libre, justo bajo unos árboles que nos ofrecían sombra. ¡No puedo dejar de mencionar a Blanca, nuestra guía! Su pasión por el vino y su amplio conocimiento sobre el proceso se notaron a cada paso. Y no solo eso, ella se desenvolvía perfectamente en inglés, lo que hizo que todos los visitantes se sintieran a gusto.
Por otro lado, la atención no pudo ser mejor, algo que confirmamos estemos con unos amigos. Con Arancha y Aurelio a la cabeza, nos sentimos como en casa. La cata de los vinos fue espectacular; realmente disfrutamos de cada uno de los cuatro vinos que degustamos. La comida que siguió a la cata fue el broche de oro, un verdadero festín que acompañó perfectamente a los excelentes vinos que produjeron las bodegas. De verdad, no nos faltó de nada y las risas y charlas fluyeron sin parar.
Y qué decir del wine bar. Un lugar encantador donde la atención y la calidad de los vinos hacen que sea casi obligatorio pasar un rato allí. La finca en sí es un espectáculo; está situada en un entorno precioso y todo el espacio ofrece una sensación de cuidado y respeto por la tradición. Por cierto, no puedo dejar de recomendarla a quienes busquen un plan diferente y escaparse a uno de los lugares más bonitos de La Rioja.
Ahora, sobre el tipo de suelo que caracteriza a la bodega, se puede decir que es fundamental para sus vinos. Aquí, el terreno se compone de arcilla y grava, lo que brinda a las vides una excelente drenaje y un acceso óptimo a los nutrientes. Esto impacta notablemente en los sabores y la calidad de los vinos, dándoles un carácter único que seguro recordarás. En resumen, la calidad del terreno se traduce en la calidad del vino, y no hay mejor forma de comprobarlo que visitando La Emperatriz. ¡Volveremos sin duda!
Qué importancia histórica tiene Bodegas Finca La Emperatriz
Y si hablamos de la experiencia en Bodegas Finca La Emperatriz, ¡te prometo que no es como ninguna otra! Imagínate estar rodeado de viñedos y disfrutando de unas vistas espectaculares a las sierras que te dejan sin aliento. La terraza jardín es el lugar perfecto para dejarte llevar y degustar esos vinos que están pensados para enamorar. La cata en el viñedo, que te recomiendo de todo corazón, es algo que realmente marca la diferencia. Te sumerges en el proceso de creación del vino desde el principio, y te sientes parte del lugar, sobre todo acompañado por un grupo de amigos, suena genial, ¿verdad?
Este año han hecho algo increíble y han rehabilitado las antiguas casas de los agricultores que cuidaban los viñedos para convertirlas en alojamientos súper acogedores. ¿Te imaginas pasar un óptimo fin de semana allí? Equipadas y listas para que tu experiencia sea única. Además, en la finca hay todo tipo de animales de granja que hacen que la visita sea divertida para grandes y pequeños. Es un ambiente que invita a relajarse, aprender y disfrutar en familia.
Lo mejor de todo es que el personal es de lo más amable, y siempre te explican la historia de la bodega de una manera que hace que lo entiendas todo sin complicaciones. Arancha, por ejemplo, tiene un don para contar anécdotas y hacer que el vino parezca aún más fascinante. Ya te digo que es muy recomendable, ¡te dejará con ganas de más! Y ya que estamos, la experiencia ha sido tan enriquecedora que algunos incluso mencionan que podría ser un monumento nacional si estuviera en Francia. ¡Así de especial es!
Ahora, ¿qué pasa con la historia de Bodegas Finca La Emperatriz? Bueno, este lugar no es solo un conjunto de viñedos bonitos; hay una trayectoria importante detrás que vale la pena conocer. Desde sus inicios, han trabajado para fusionar la tradición vitivinícola de la región con las nuevas técnicas, creando un producto final que es realmente único. La bodega refleja un legado de trabajo y pasión que se transmite a cada sorbo de vino. Así, no solo estás disfrutando de un buen vino, sino que también te estás conectando con una historia rica y apasionante. ¡Es una visita que definitivamente debería estar en tu lista!
Quién fue Eugenia de Montijo y qué relación tiene con la bodega
En nuestra escapada a Bodegas Finca La Emperatriz, la verdad es que nos quedamos con una mezcla de sensaciones. Por un lado, el lugar es precioso, con esos viñedos que se extienden a la vista y un ambiente que te hace sentir en casa. La visita fue interesante, con una guía, Blanca, que realmente sabe cómo hacernos sentir como parte de la historia de la bodega. Sin embargo, un pequeño detalle nos dejó algo insatisfechos: no pudimos ver la bodega en esta ocasión. ¡Qué pena! Es raro tener una experiencia así después de haber recorrido tantas bodegas en la Rioja. Se siente un poco como si nos hubieran dado un aperitivo sin el plato principal, ¿verdad?
La cata fue, en efecto, un poco más cara de lo que esperábamos. Entendemos que puede que lo que realmente busquen es atraer a quienes están dispuestos a disfrutar de un alojamiento de lujo en ese entorno idílico. Pero, francamente, eso no quita que los vinos que probamos estaban fantásticos. Si alguna vez tienes la oportunidad de visitarlos, no dudes en hacer una parada en el jardín para tomar algo. A pesar de lo que faltó, siempre hay algo que disfrutar, y el trato que recibimos fue, sin duda, excepcional.
Por cierto, si te has preguntado quién fue Eugenia de Montijo, aquí va un dato curioso: fue emperatriz de Francia y está vinculada a la bodega porque su vida y legado están reflejados en el lugar. La finca se llama en honor a ella y su historia se entrelaza con las raíces de la bodega. Así que no solo estás disfrutando del vino, sino también de un pedazo de historia. Con todo esto en mente, sin duda nos quedó la espinita de la visita completa, así que ya sabemos que la próxima vez tenemos que preguntar por el tour completo. ¡Definitivamente volveremos!








