MARIN MUDEJAR

Si estás buscando un lugar donde disfrutar de especialidades aragonesas en un ambiente acogedor, Marín Mudéjar es tu sitio. Ubicado en la A-23, A-1304, 50460 Longares, Zaragoza, este restaurante ofrece un menú diario que combina lo mejor de la cocina tradicional con toques modernos. Puedes saborear desde entrantes riquísimos como croquetas caseras y ensaladas frescas, hasta platos principales que incluyen carne a la brasa y pescado fresco. ¡Y no te olvides de probar su repostería variada!

El restaurante cuenta con un amplio salón luminoso que ilumina el ambiente con luz natural, perfecto para recibir hasta 100 comensales. Ideal para grupos y viajes organizados en autobús, también ofrecen opciones para llevar, raciones y deliciosos bocadillos. Así que, si planeas una parada en tu viaje por la A-23, asegúrate de hacer una visita a Marín Mudéjar; ¡te va a encantar!

Dónde se encuentra el restaurante Marín Mudéjar

¡Hola, foodie amigo! Si andas por la zona de Longares, Zaragoza, y te apetece un buen bocado, Marín Mudéjar es una opción que no puedes dejar pasar. Este bar restaurante está justo en la autovía A-23, ¡súper fácil de encontrar! La verdad es que me da gusto recomendarlo porque, siempre que he ido, me he encontrado con un servicio de 5 estrellas. Las camareras son unas auténticas joyas, siempre atentas y con una sonrisa. ¡Te hacen sentir como en casa!

Hablando de la comida, vaya que tienen un menú variado. Puedes elegir entre un montón de platos para empezar, seguir y, por supuesto, no olvides dejar espacio para los postres caseros. Todo esto en un ambiente bastante tranquilo; he estado un par de veces y el nivel de ruido es bajo, perfecto para poder conversar sin problemas. ¿Te imaginas disfrutar una carne a la brasa mientras te relajas? ¡Totalmente en plan disfrute!

Un consejo: si eres de los que no les gusta esperar, mejor ve un poco más temprano. He notado que a esa hora la atención es más rápida y no te hacen esperar. Además, puedes disfrutarte una comida de calidad por unos 10-20 € por persona, lo que no está nada mal, ¿cierto? Y ni te preocupes por el parking, que hay muchas plazas libres y es gratuito. Así que no hay excusas para no darte un homenaje.

¿Dónde se encuentra el restaurante Marín Mudéjar? Como te decía, está ubicado en la A-23, A-1304, 50460 Longares, Zaragoza. Así que si pasas por allí, ya sabes, ¡haz una paradita y disfruta de una buena comida!

Qué tipo de cocina ofrece Marín Mudéjar

Y si hablamos de Marín Mudéjar, no podemos dejar de mencionar lo limpio y nuevo que se siente. Es un auténtico restaurante de carretera en A-23 que se ha ganado su reputación a pulso. Aunque el menú está bastante bien por 18 euros, no te engañes: algunos platos son una bomba, como esas lentejas con morcilla. Se nota la intención de ofrecer algo más que comida de paso, ¿no crees? No hay que desviarse mucho de la autopista, así que es una parada bastante conveniente para recargar energías.

Aunque hay que ser sinceros, no todo es color de rosa. En una de nuestras visitas, el menú que elegimos nos dejó un sabor agridulce. El salmorejo que pedimos casi parecía más tomate triturado que otra cosa. Ni hablemos de la ensaladilla rusa, que debía de tener un toque de magia que no llegó. Aun así, los libritos de lomo estuvieron bien, aunque esas patatas congeladas... no sé, las sentí un poco demasiado rehechas. Y, ¡madre mía!, los postres fueron otra historia: es difícil hacer que una cuajada sepa desagradable, pero lograron hacerlo.

Para ser justos, el servicio es un punto fuerte que siempre destacan, por algo les pusieron un 5 en ese rubro. De hecho, no tardamos nada en que nos sirviesen; y eso en un sitio con tanto movimiento es un alivio. Además, el ambiente es super agradable, ya sea en el comedor interior o en la terraza exterior. Así que, si decides hacer una parada, te puedes sentar y disfrutar un rato.

¿Y qué tipo de cocina ofrecen en Marín Mudéjar? Te podrías decir que es una mezcla de platos de autor con toques regionales y algún guiño a la comida casera, aunque a veces la ejecución no esté a la altura. A veces hay sorpresas, y aunque la experiencia puede variar, vale la pena arriesgarse a descubrir lo que tienen en la carta. ¡No te lo pienses mucho y hazte una escapada!

Cuáles son algunas especialidades aragonesas que puedo encontrar en el menú

Y hablando de pensamientos sobre el Marin Mudéjar, definitivamente sirvieron como un soplo de aire fresco en nuestro viaje. La verdad, paramos un poco para tomar un café, pero al ver la carta, ¡no pudimos resistirnos! Pedimos unas croquetas que estaban para chuparse los dedos, y un bocadillo y un sándwich que, honestamente, superaron mis expectativas. La atención fue rapidísima y eso se agradece un montón cuando estás de paso. Además, el lugar en general estaba súper limpio, lo que siempre suma puntos. Sin duda, vamos a repetir la parada.

Y es que, si te fijas, el ambiente del sitio es acogedor y luminoso, perfecto para disfrutar de una buena comida después de un largo rato en la carretera. Vio y Gabi, que fueron quienes nos atendieron, son dos amores; siempre con una sonrisa en la cara, ¡hacen que te sientas como en casa! De verdad, no dudes en detenerte aquí si estás cerca. La comida y el servicio se llevan un 5 en mi lista, y el ambiente está a la altura.

Eso sí, como en todos los sitios, hay opiniones variadas. Algunos han comentado que tuvieron experiencias menos que ideales, como menús con tiempos de espera largos o platos un tanto decepcionantes. Pero a pesar de eso, creo que la mayoría de las experiencias tienden a ser positivas, sobre todo por el enfoque en la calidad de la comida y la atención al cliente. Es bueno saber que hay muchas plazas de aparcamiento disponibles y el aparcar es gratuito, algo no tan habitual en muchas áreas de servicio. Eso facilita mucho la visita, ¿verdad?

Y sobre las especialidades aragonesas que puedes encontrar en el menú, puedo decirte que merecen la pena. Tienen costillas de ternasco y también ofrecen opciones como un secreto ibérico a la brasa, que son platos que reflejan la gastronomía local. Si te gusta el gazpacho, también lo sirven, y está riquísimo. En fin, ya sabes, si te pasas por Longares, el Marin Mudéjar es una apuesta segura para reponer fuerzas y disfrutar de la comida. ¡No te lo pierdas!

El restaurante Marín Mudéjar tiene opciones para llevar

Y luego está el famoso Marín Mudéjar, que para ser sincero, tiene sus altas y sus bajas. Te cuento, por un lado, hay gente que ama el lugar. El ambiente es acogedor, con unas vistas preciosas y un trato al cliente que parece sacado de un cuento. La comida, en general, sorprende por ser bastante generosa y a un precio que no se puede creer, tipo brunch por menos de 10 €. Vamos, que hay quien sale diciendo que fue un placer cenar allí.

Pero ojo, porque también hay quienes dicen que han pasado por allí una experiencia más bien traumatizante. Imagínate pedir unas fideuàs y que te traigan marisco de bolsa, como diría un amigo, “lejos del mar no son fideuàs.” No sé tú, pero pagar 14 pavazos para eso parece un poco demasiado. Como dicen por ahí, una y no más, amigo. Y claro, como es un bar peleón de carretera, algunos también mencionan que los precios son un poco elevados para lo que ofrecen.

A pesar de eso, no todo es negativo. Muchos han destacado la limpieza del lugar y la rapidez del servicio. De hecho, hay quien comenta que por un menú de 13 € han comido de maravilla y que se siente como en casa. La verdad es que el sitio tiene su encanto, con un comedor grande y fácil acceso, ideal si vas con los peques o en silla de ruedas.

Ahora, respecto a la pregunta que todos se hacen: ¿Marín Mudéjar tiene opciones para llevar? La verdad es que no hay menciones específicas sobre eso. Así que si tienes en mente pedir algo para llevar, mejor llama antes y confírmalo, no vaya a ser que tengas que lidiar con un bocadillo de tortilla reseca que te deje con ganas de más.

Cuál es la capacidad máxima del salón del restaurante

Y, ya que estamos, hablemos un poco más del Restaurante Marin Mudéjar. La verdad es que es uno de esos lugares que sorprenden cuando estás en plena A-23. Es cierto que su limpieza y decoración son dignas de mencionar —siempre da gusto entrar a un sitio que está tan bien cuidado. Hay un ambiente acogedor que te hace sentir como en casa, especialmente si llegas cansado de la carretera.

Ahora, no todo fue perfecto. Un par de amigos fueron a comer un día y se encontraron con que a las 14:00 ya no quedaba un primer plato y un segundo. Es un poco extraño, ¿no? Con el precio de 17 euros, lo que estaban sirviendo debió estar bastante bueno, pero no sé si justificaría ese coste un día laborable. Encima, el servicio no brilló especialmente, aunque poder disfrutar de un lugar limpio y bien decorado es un plus en esos casos.

Por otro lado, también he escuchado que la relación calidad-precio es bastante buena, sobre todo para una parada en la A-23. Menos mal que algunos han descubierto cosas como unos bocadillos enormes y jugosos y un café a la altura. Parecen tener una terrazza, un comedor y una barra, todo bastante completo para los que van con la familia. Me encanta que sea un lugar idóneo para llevar a los niños, ellos lo pasan genial y, además, el trato que dan a los clientes es bastante bueno.

En cuanto a la pregunta de la capacidad máxima del salón, no tengo la cifra exacta, pero por las reseñas es evidente que es un lugar bastante amplio. La mayoría de los comentarios mencionan varias plazas de aparcamiento, así que supongo que están bien preparados para recibir a grupos grandes. Si estás por la zona, definitivamente vale la pena hacer una parada en este restaurante.

Marín Mudéjar ofrece platos para grupos grandes o viajes organizados

La verdad es que Marín Mudéjar es un sitio que ha generado opiniones bastante variadas entre los que lo han visitado. Por un lado, algunos han tenido experiencias fantásticas, alabando la atención rápida y la calidad de la comida. “¡Comí muy bien!”, me dijo uno de mis amigos, quien no paraba de repetir lo sabroso que estaba todo, especialmente por el precio por persona que apenas ronda entre 10 y 20 €. El ambiente es agradable y tranquilo, así que si buscas un lugar donde charlar sin gritos de fondo, aquí es donde deberías ir.

Por otro lado, hay quienes no han tenido la misma suerte. Una chica me contó que entró llena de ilusión, pero se encontró con una camarera sola atendiendo a toda la sala. Casi no había nada del menú disponible, y eso de esperar por un plato que nunca llega puede ser frustrante. La ensaladilla que le sirvieron estaba seca y, para colmo, no les avisaron de que no quedaban calamares para su bocadillo hasta que ya estaban sirviendo la comida. “Me hicieron perder dos horas de mi domingo”, me dijo muy desilusionada. Pero al menos los bocadillos parecían estar buenos, eso es algo.

Otra cosa que vale la pena mencionar es que hay comentarios sobre el servicio realmente excelente de algunos camareros, en especial de una rubia que ha sido descrita como muy profesional y diligente. Esa dedicación puede hacer una gran diferencia en la experiencia, y es algo que muchos gritan a los cuatro vientos. Si decides ir, asegúrate de pedirle a ella, parece que estará atenta a tus necesidades.

Ahora, en lo que respecta a platos para grupos grandes o viajes organizados, la verdad es que no hay mucha información específica sobre eso en las opiniones que he visto. Algunas menciones de espacios amplios la dejan abierta, pero deberías llamar y confirmar si pueden ofrecerte un menú especial o algo para un grupo numeroso. Con tantas opiniones contrastantes, puede que valga la pena preguntar antes de organizar tu comida en grupo. ¡Buena suerte!

Qué tipo de postres se sirven en Marín Mudéjar

Y, bueno, no todo es blanco o negro con Marín Mudéjar. Por un lado, hay quienes han tenido experiencias bastante desastrosas. Te imaginas pedir una Coca-Cola caliente y que te la sirvan en un vaso con dos hielos ¿y un limón? Vaya decepción, sobre todo cuando el lugar luce tan bien y el ambiente parece prometedor. Pero también hay quienes regresan a contar que, después de varias visitas, han encontrado el sitio perfecto para disfrutar de una buena comida. Así que, ya ves, el lugar puede ser un poco impredecible.

Sin embargo, hablemos de las cosas buenas. Si vas a desayunar, este restaurante es una joya escondida. ¡Las medias tostadas son enormes! Hablo de un tamaño similar al de un bocadillo entero, y el jamón que utilizan está de vicio. Si llegas antes de las 10.00h, ¡los desayunos cuestan solo 4€! Y el ambiente es muy acogedor; las empleadas son súper majas y te hacen sentir como en casa. No es de extrañar que te lleves una gran opinión si pruebas su famoso pincho de pollo a la brasa, siempre jugoso y bien adobado.

En cuanto a las opciones de aparcamiento, no te preocupes. Tienen un gran parking con mucha capacidad, ideal para vehículos pesados. Así que, si estás en ruta y necesitas un alto en el camino, ¡es el lugar perfecto! El servicio suele ser bastante rápido, lo cual es un plus si eres de los que no les gusta esperar.

Y si te preguntas qué tipo de postres sirven por allí, la verdad es que no hay mucha información en las reseñas. Pero, por lo visto, el enfoque está más en los platos principales y tapas que en el dulce final. Quizá puedas encontrar algo sencillo, pero no se menciona específicamente. Tal vez lo mejor sea preguntar al personal cuando estés allí; seguro que tienen alguna deliciosa recomendación para satisfacer tu antojo. ¡Todo es cuestión de aventurarse y descubrir!

Hay opciones vegetarianas en el menú de Marín Mudéjar

La verdad es que el Marín Mudéjar parece ser uno de esos lugares a los que si pasas viajando por la A-23, es casi obligatorio hacer una parada. El sitio es un edificio nuevo, bien diseñado, y puedes notar que está limpio y amplio. Eso siempre se agradece cuando decides hacer una pausa, ¿no? Aunque, tengo que ser sincero, el menú de 17 euros puede parecer un poco caro para lo que ofrecen. La última vez que estuve, pedí un entrecot al punto, pero me lo sacaron un pelín hecho de más. Esos detalles son los que cuentan, especialmente cuando ya has pagado un poco de más.

Y hablando del precio, es cierto que la comida puede ser justita en sabor. Las lentejas, por ejemplo, me parecieron muy sosas y el pollo con patatas no se destacaba por nada. Al final, la cuenta subió a 17.40, y para un plato así, te da un poco de qué hablar. Aunque las camareras son super simpáticas y atentas, eso no puede salvar un plato poco memorable. El ambiente es genial, pero la comida deja un poquito que desear.

Sin embargo, también he escuchado que hay personas que han tenido experiencias más positivas. Dicen que el jarrete de cordero con alcachofas y patatas está buenísimo. Han mencionado que el menú es abundante y de calidad, así que puede que no todo sea tan malo. Eso sí, tener en cuenta que si vas con hambre, lo mejor es pedir algún plato de los recomendados.

Ahora, sobre si hay opciones vegetarianas en el menú, eso puede ser un tema. La verdad es que no tengo información específica de eso, pero dado el estilo del lugar, me imagino que podrían ofrecer algunas alternativas, aunque no tengan una gran variedad. Siempre es bueno preguntar a las camareras, que son muy amables y podrían orientarte mejor. Si decides parar, ¡hazme saber cómo te va!

El restaurante cuenta con un ambiente adecuado para familias

Mientras continuaba mi viaje, no pude evitar notar Marin Mudéjar, justo al lado de la A-23. La verdad es que fue una grata sorpresa. Al llegar, me di cuenta de que era el lugar perfecto para hacer una pausa. La comida es de primera, con una calificación de 5 estrellas que de verdad se ganaron. Pedí la carrillera al vino, y, ¡vaya plato! Los sabores eran riquísimos. Y no solo eso, el servicio también era excepcional, es que todos fueron muy amables y atentos.

El ambiente era tranquilo, con un nivel de ruido muy bajo, ideal para relajarse después de un rato en la carretera. Y si planeas ir con un grupo grande, no te preocupes; hay asientos en la barra y suficientes plazas de aparcamiento, con aparcamientos en la calle gratuitos al lado. Todo parece diseñado para que puedas disfrutar sin complicaciones: sin espera y con un precio por persona que ronda entre 10 a 20 euros. Definitivamente, lo anoté para futuras rutas.

Por cierto, para aquellos que viajan en familia, este lugar tiene un ambiente bastante acogedor. Las opciones de asientos para grupos de todos los tamaños hacen de Marin Mudéjar un sitio que no solo es bueno para una parada en carretera, sino que también puede ser un excelente punto de encuentro familiar. Así que, si están buscando un lugar donde todos puedan disfrutar de buena comida y compañía, ¡no duden en parar aquí!

Fotografías MARIN MUDEJAR