
La Casa de la Montaña es ese rincón especial en Av. de Francia, 34, Jaca donde la pasión por la cocina se nota en cada plato. Aquí, comer es un placer, ya que se enfocan en ingredientes locales y ecológicos, todo preparado con dedicación. Su cocina está abierta todo el día, así que siempre puedes hacer una parada para disfrutar de unas tapas que invitan a compartir, o de una hamburguesa de ternera que te hará sonreír. Además, el sitio es un verdadero punto de encuentro para los montañeros que pasan por aquí, con un ambiente amigable que te hace sentir como en casa.
Pero espera, que esto no es solo un bar; es un espacio cultural. La Casa de la Montaña cuenta con una amplia biblioteca especializada en montaña, perfecta para inspirarte mientras degustas un delicioso helado de chocolate. Su oferta también incluye opciones vegetarianas y platos veganos para todos los gustos, con raciones generosas y un servicio amable que siempre deja buen sabor de boca. Y lo mejor, sus precios son muy accesibles, así que no tienes excusa para dejar de visitarlo. ¡No te pierdas la experiencia en este lugar tan auténtico!

La Casa de la Montaña
Horarios La Casa de la Montaña
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | Cerrado |
| martes | Cerrado |
| miércoles | Cerrado |
| jueves | 13:00–24:00 |
| viernes | 13:00–24:00 |
| sábado | 13:00–24:00 |
| domingo | 13:00–24:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación La Casa de la Montaña
Dónde se ubica La Casa de la Montaña
¡Hola, amigos! Si están buscando un lugar chulísimo para disfrutar de una buena cena en Jaca, no se pueden perder La Casa de la Montaña. Este bar de tapas está en Avenida de Francia, 34, y es un sitio perfecto para cenar bocatas o raciones con amigos. He estado un par de veces y la verdad es que me ha sorprendido. Una hamburguesa que pedí estaba riquísima, ¡me encantó! Aunque, aviso, la dejan un poco cruda - lo avisan, pero para mí era un poco exagerado, casi como un steak tartar. ♂️
Otra cosa que probé fue el crep de verduras, que estuvo bien, pero el relleno no era la gran cosa. La cerveza también se siente un poco cara, aunque siempre está bien tirada. Las ensaladas son un poco más caras de lo que deberían ser, y los trozos de pollo que pedí estaban un poquito secos y sin sabor. En general, la experiencia culinaria tiene un balance de 3 estrellas para mí.
¡Pero no todo es negativo! Una noche de sábado, el bar estaba lleno y apenas tuvimos que esperar 20 minutos por una mesa. ¡Vaya buen servicio! Si buscas un lugar donde comer bien sin arruinarte, su relación calidad-precio es bastante buena, rondando entre 10-20 € por persona. Las patatas con tres salsas que ofrecen son una delicia. Tienen un plato del día que, si piden, pueden probar las migas con longaniza, que están buenísimas.
Y para aquellos que disfrutan de las hamburguesas: ¡no se pueden perder las de carne pirenaica! Y si tienen la suerte de cenar en la terraza, el ambiente es realmente agradable, especialmente si el clima acompaña. Me sentí super acogido, casi como en casa, a pesar de ser la primera vez.
Así que, si se preguntan dónde se ubica La Casa de la Montaña, ya saben, en Avenida de Francia, 34, 22700 Jaca, Huesca. ¡Vayan y disfruten, que no se van a arrepentir!
Cuáles son las especialidades de la cocina en La Casa de la Montaña
Y ya que estamos hablando de La Casa de la Montaña, no puedo dejar de mencionar la atención que recibimos. A pesar de que el lugar estaba hasta arriba de gente, la chica que nos atendió fue un verdadero encanto, siempre sonriente y dispuesta a ayudarnos en todo. Es un sitio ideal para los amantes del aire libre, con una decoración que hace que te sientas como en una cabaña acogedora en medio del Pirineo. Pero eso sí, un pequeño inconveniente: no dejan pasar perros, lo que nos hizo tener que comer en la calle. Y ojo, que no hay estufas ni mantas, así que si te toca un día fresco, prepárate un abrigo.
Hablando de la comida, ¡vaya sorpresas! Los platos son super abundantes y tienen una relación calidad-precio bastante buena. Por unos 20-30 € por persona, te puedes pedir desde un delicioso plato del día que incluía lentejas con ensalada y croquetas hasta una hamburguesa Pulled Pork que, la verdad, estaba para chuparse los dedos. Y si eres amante de lo dulce, la tarta de queso también vale la pena probarla. A pesar de que se notaba un ambiente un poco ajetreado por la afluencia de gente, todos parecían estar disfrutando, así que es un lugar que seguramente querrás visitar.
Lo que más me gustó fue que hay algo para todos los gustos: opciones veganas y vegetarianas para los que buscan algo diferente, además de las especialidades más tradicionales. Los huevos rotos con morcilla fueron un gran acierto; aunque, aviso, la pasta con filigranas de pollo que pidieron los niños es integral, ¡así que si no son fanáticos de eso, avísales antes! En general, la comida es muy casera y parece que están comprometidos con usar productos de calidad.
Y ya para finalizar, en cuanto a las especialidades de la cocina de La Casa de la Montaña, podrías esperar croquetas de queso irresistibles, un combo de plato del día que siempre sorprende, y la opción de disfrutar de comida vegana y vegetariana que no deja a nadie fuera. Sin duda, es un lugar que invitarías a tus amigos después de un día en la montaña porque, después de una buena caminata o día de nieve, un buen plato y una buena conversación no tienen precio.
Qué tipo de ingredientes utilizan en sus platos
La Casa de la Montaña es un lugar que ya se está ganando un hueco especial en nuestros corazones. De verdad, ha sido una grata sorpresa toparnos con este bar de tapas en Jaca. La atención fue inmejorable y rapidísima; en ningún momento nos sentimos olvidados. ¡Y el caldo! Con el frío que hacía, entrar en calor con un plato delicioso fue todo un acierto. Sin duda, el pisto y el secreto son dos de las estrellas que no te puedes perder. Nos dejaron un sabor tan bueno que ya estamos pensando en nuestra próxima visita. Y lo mejor de todo, ¡que el precio es totalmente asequible, entre 10 y 20 € por persona!
Ya es la segunda vez que hemos repetido y, no te voy a mentir, se convirtió en nuestra elección favorita. Esta vez optamos por el plato del día y, ¡vaya éxito! Era abundante y verdaderamente rico. La única pega fue que había un poco de corriente en la mesa, pero eso no arruinó la experiencia. Todo lo demás, perfecto. La comida, el servicio, el ambiente; todo obtuvo 5 estrellas. Así que, si buscas un buen lugar con platos que llenan y no te dejan nada que desear, definitivamente tienes que probarlo.
En una ocasión, no todo fue tan perfecto. Tuvimos un pequeño contratiempo al llegar; el sitio estaba lleno y tuvimos que esperar un poco para conseguir mesa. Pero no te preocupes, que esperar no fue tan malo y nos dio tiempo para decidir qué íbamos a pedir. Cuando finalmente nos sentamos, la camarera fue superamable, pero el servicio se volvió un poco lento cuando queríamos pedir la cena. Tuvimos que esperar bastante, pero la comida fue, una vez más, deliciosa. Todos los platos que probamos, desde la tabla de patatas hasta las tostas, eran un deleite. Así que, aunque tuvimos un pequeño inconveniente, estoy segura de que fue un hecho aislado y tengo muchas ganas de volver a probar más cosas.
Ahora, si te preguntas qué tipo de ingredientes utilizan en sus platos, puedo decirte que se nota que priorizan el sabor y la calidad. Utilizan ingredientes frescos y locales, lo cual hace que cada bocado se sienta auténtico y lleno de vida. Así que, si te animas a ir, no dudes en dejarte llevar por lo que tienen en su oferta; seguro saldrás contento. ¡Tienes que vivirlo por ti mismo!
La Casa de la Montaña ofrece opciones para vegetarianos y veganos
Y así, después de un largo camino hacia Santander, encontramos La Casa de la Montaña en Jaca y, honestamente, fue una elección más que acertada. La comida era increíblemente casera y las raciones eran tan abundantes que nos quedamos más que satisfechos. El plato del día por solo 10 € es una oferta que no puedes dejar escapar, y tengo que mencionar que la ensalada volcán fue todo un acierto, fresca y llena de sabor. La tosta de queso de cabra también nos hizo suspirar, y las croquetas de espinacas eran el complemento perfecto. ¡Y no me olvides de mencionar la variedad de postres! Es un lugar al que definitivamente volvería para seguir explorando su menú.
Hablando del ambiente, el sitio es muy pintoresco, ideal para relajarse después de un día explorando Jaca. La decoración está en sintonía con su nombré, dándole un auténtico toque montañes. Nos atendieron de maravilla y el personal es súper amable y atento. Me encantó el hecho de que teníamos la opción de comer en la terraza, que es bastante amplia, ideal si vas con tu perro. Estar en el centro de Jaca, cerca de la Ciudadela, lo hace aún más atractivo si estás de visita. Los precios son bastante razonables, en torno a los 20-30 € por persona, lo cual es perfecto para lo bien que comes.
Hablando de opciones, me sorprendió gratamente cuando vimos que ofrecen platos vegetarianos, lo que es genial para quienes siguen esa dieta. La morcilla vegetal fue un gran descubrimiento, incluso mis amigos que no son vegetarianos la disfrutaron un montón. Así que sí, La Casa de la Montaña tiene un menú que no solo satisface a los amantes de la carne, sino también a los vegetarianos y veganos. Sin duda, un sitio para tener en cuenta y repetir, ya que me quedé con muchas ganas de probar más cosas.
Cuáles son algunos de los platos destacados que se pueden encontrar en el menú
¡Ya te digo que encontrar La Casa de la Montaña fue todo un hallazgo! Desde que llegamos, el ambiente montañero y acogedor nos hizo sentir como en casa. Lo mejor de todo fue el servicio amable y atento, que nos recibió con una sonrisa y nos atendió súper rápido. No sé cómo lo hacen, pero en un abrir y cerrar de ojos ya teníamos la comida en la mesa. Hablando de la comida, ¡vaya delicia! Todo era casero y súper sabroso, se notaba que ponían mucho cariño en cada plato.
La presentación de los platos fue sorprendentemente buena, lo que siempre se agradece. Las patatas con tres salsas eran perfectas para compartir y, si me preguntas, las hamburguesas también eran de esas que no puedes dejar pasar. Pero si hay algo que hay que probar sí o sí, es la tarta de queso del Roncal… no tengo palabras, simplemente increíble. Con precios alrededor de los 10-20 € por persona, la relación calidad-precio es fenomenal.
Además, la variedad en la carta es amplia, con opciones vegetarianas muy bien elaboradas. Por ejemplo, el secreto de Teruel era de lo más destacado. Acompañado de patatas caseras, pimientos de Padrón y un huevo frito, fue una combinación que no decepciona. Y si eres de los que disfrutan de un buen brunch o simplemente quieres algo ligero, ¡también hay opciones a precios que rayan desde 1 hasta 10 €!
En resumen, La Casa de la Montaña tiene todo lo que buscas: comida, servicio, ambiente y, sobre todo, un compromiso de hacerte sentir bien. Así que ya sabes, ¡no dudes en ir y disfrutar de alguno de los platos recomendados como el plato del día, las hamburguesas y, por supuesto, la tarta de queso! ¡Nos vemos allí!
Está abierta La Casa de la Montaña todo el día
La verdad es que La Casa de la Montaña se ha convertido en uno de esos lugares que no puedes dejar de recomendar. La última vez que estuvimos, fuimos a comer con los niños, y tengo que decir que nos dejaron impresionados. Además de que la comida estaba riquísima, los peques se lo pasaron genial con los 'jueguitos' que tienen allí. Los camareros son súper amables y siempre se nota que están dispuestos a ayudarte. Y lo mejor de todo, los precios son muy justos, así que no hay que rascarse demasiado el bolsillo. Con un precio por persona que va de 10 a 20 €, es un plan perfecto para salir en familia.
Y, si eres de los que disfrutan de un buen tapeo, ¡este lugar es ideal! Los aros de cebolla son extraordinarios. En general, la comida es de muy buena calidad y el ambiente es genial. Sin mencionar que si decides ir entre semana, el tiempo de espera es casi nulo, ¡menos de 10 minutos en muchos casos! La experiencia allí no solo es buena por la comida, sino porque el entorno es acogedor y siempre hay buen rollo en el aire. Si tienes la oportunidad, no dudes en probar el plato del día por 10 €; seguro que te quedas más que satisfecho.
Lo mejor de todo, aunque es un sitio que se llena rápido, no admiten reservas, lo cual me encanta. Es un buen plan plantarte allí sin prisas y disfrutar. Y si eres vegano, ¡ni te preocupes! Ellos se adaptan a tus necesidades y tienen un montón de opciones ricas como la morcilla vegana o las croquetas de champiñones. Verás que te vas a ir a casa repleto y con una sonrisa en la cara.
Ah, y para responder a esa duda que tal vez tengas: La Casa de la Montaña no está abierta todo el día, así que ve temprano, que se llena. Pero si no quieres hacer cola, puedes aprovechar a ir un poco antes de las horas punta. Recuerda que el ambiente es tranquilo, ideal para disfrutar de una cena con amigos, aunque también es perfecto para grupos de todos los tamaños. ¡Así que no hay excusas, lánzate a probarlo!
Qué ambiente se puede esperar en La Casa de la Montaña
Y, hablando de La Casa de la Montaña, ¡vaya sorpresa nos llevamos! Fui con un grupo de amigos y todos coincidimos en que tiene un encanto especial. La decoración está bien cuidada, y eso se nota desde que entras. Lo mejor es que nos atendieron incluso pasadas las tres de la tarde, lo cual es un alivio cuando te da hambre después de un día de exploración. La comida es, simplemente, deliciosa y casera, justo lo que buscábamos. Para un precio de 10-20 € por persona, ¡cumple con creces! Todos salimos contentos con lo que pedimos.
Si hay que destacar unos platos, el Plato del Día no se lo pueden perder. Además, tienen opciones de comida vegetariana y vegana que, aunque no son excesivamente amplias, ¡se agradece que no sean las típicas de siempre! La verdad es que la carta tiene algo para todos, y la gente que trabaja allí es super amable y atenta. De hecho, el servicio es tan bueno que hasta nos sorprendieron con su atención a la celiaquía, algo que encontramos muy conmovedor.
Desde luego, si puedes, no te vayas sin probar el arroz con leche. A todos nos encantó, así que si eres amante de los postres, prepárate para disfrutar. Además, las hamburguesas son otro must; a todos nos encantó la Hamburguesa Anayet. Sin duda, es el sitio ideal para una cena agradable después de una jornada de esquí o actividades al aire libre.
El ambiente es muy acogedor. Al ser un lugar donde la gente suele llenar las mesas rápidamente, la atención es rápida y eficaz, pero sin sacrificar la calidad. Ya sea que vayas en grupo o solo, te sentirás como en casa. Con buena música de fondo y un personal que realmente se preocupa por los clientes, La Casa de la Montaña es perfecta para relajarte y disfrutar de una buena comida en buena compañía. ¡Definitivamente regresaremos!
Es La Casa de la Montaña un buen lugar para montañeros
En serio, si estás buscando un lugar agradable para comer después de un día explorando la naturaleza, La Casa de la Montaña es el sitio ideal. La comida está de lujo y tienen bastantes opciones vegetarianas y veganas, lo cual siempre es un plus. Si no has probado aún la tabla de patatas con 3 salsas, ya estás tardando. Las patatas en rodajas fritas son simplemente irresistibles. Además, las cantidades son bastante abundantes, así que no te quedarás con hambre, te lo aseguro. Eso sí, si decides optar por una hamburguesa, prepárate para un reto: la de 190 gramos de carne es gigante. Por eso, te recomiendo compartirla si lo que buscas es una comida más equilibrada.
Ah, y si llevas a los peques, ten en cuenta que la opción de hamburguesa infantil es un poco básica: a veces te proponen solo una hamburguesa sin ingredientes y con solo un suplemento de queso. Para eso, mejor pedir una hamburguesa grande para compartir. Además, ya te advierto que en verano, el local no tiene aire acondicionado, lo cual puede ser un tema, así que busca una mesa en la terraza si hace buen tiempo. Aún con esto, todo lo que hemos comido ha estado delicioso. Y no te olvides de dejar espacio para un helado de chocolate negro de postre; ¡es perfecto!
En mi última visita, a pesar de que tuvimos que esperar un poco porque éramos un montón, la espera valió cien por cien la pena. La tostada de morcilla vegana con queso brie nos dejó a todos boquiabiertos. Y, la atención de Laura fue simplemente genial, ¡siempre con una sonrisa! Si eres amante de las infusiones, la de alma de canela y menta es un auténtico descubrimiento, muy difícil de encontrar en otros lugares.
Entonces, ¿es La Casa de la Montaña un buen lugar para montañeros? La respuesta es un rotundo sí. Es un sitio amplio, suele estar lleno de gente que comparte la misma pasión por la naturaleza, y después de una buena caminata, sienta de maravilla disfrutar de una buena comida. La carta está super bien y ofrecen varias alternativas de platos, bocadillos y hamburguesas. Además, a veces organizan charlas que pueden ser un buen plus para completar tu experiencia. ¡No dudes en reservar si quieres asegurarte un buen sitio! ️ ️








